
No se puede decir que Vestido de novia sea un libro poco entretenido porque, a decir verdad, tal y como me pasó con La chica del tren, lo he leído rápido y me he mantenido enganchada en muchos tramos. Lo que entiendo es que a los lectores más ávidos de thrillers o policiaco se les quede corto.
Soy de ese tipo de personas a la que casi todo (por no ser muy extremista y decir todo) en un libro o en una peli le tiene que cuadrar trasladado el argumento a la realidad. Y la mayor parte de las veces lo paso mal porque normalmente hay muchos elementos que chirrían. En Vestido de novia esa sensación se acrecienta: hay cosas inverosímiles, giros forzados, situaciones pasadas de rosca… Peli de serie B.
Pero, ¿a quién no le entretiene una peli de serie B un domingo por la tarde de invierno? Ya sabes que va a haber sobreactuaciones, tramas imposibles, personajes estereotipados, un final previsible y decadente… Sin embargo, te relajas en el sofá y te dejas llevar. ¿Por qué no?